llevas tu vela encendida
de plata lumínica vacila
entre tinieblas y odios
Aún de frente
percibes
que todo puede
ser pérdida
Aún con miedo
te entregas
con esa luz
que vacila
Recoges
párpado a párpado
los indicios
las estrellas
buscando otro
que alumbre
los palpitares
del mundo
Cuando las sombras
levantan
arremeten
y desvelan
preparas tu luz
tu brillo
no descansas
esperas
Midiendo
otra vez tus fuerzas
iluminas
desesperas
La noche
llega sin fin
sin morada
sin sosiego
Y te mantienes
paciente
alimentando
la vela
Susurras
antiguas tonadas
que los fantasmas
alejan
Sólo
para llamarme
a tu lado
por mi nombre
de luciérnaga.
Merlina De Profundiis